Este año pudimos disfrutar de los lindo de las fiestas que se hacen en Latina (San Cayetano, San Lorenzo y La Paloma).
Una de las cosas que más me gusta es poder disfrutar de un bocadillo de chorizo frito y un mini de calimocho mientras me tumbo en el cesped a ver pasar a la gente.
Otra de las cosas con encanto son los miles de puestos y atracciones que pueblan estas fiestas. Los feriantes son el alma sustancial de cualquier evento lúdico que se precie. Ese tren de la bruja, los coches de choque, el barco pirata, los algodones de azucar, el bingo, los boletos... y ese olor que siempre impregna todo el recinto.
Y por último están los conciertos al aire libre, bien de bandas populares o bien de grupos más modernos. Todo tiene cabida en las fiestas patronales y lo único indispensable es tu presencia.
Yo el próximo año volveré porque este me lo he pasado muy muy bien.
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