El pasado viaje que hicimos a Gandía tuvo un momento para recordar. Resulta que llevo años viajando a la costa meditarranea y siempre he estado viendo en los laterales grandes plantaciones de girasoles durante kilómetros y kilómetros.
Siempre me he imaginado parar el coche e ir a coger pipas de los girasoles pero cuando te fijas detenidamente ves que todos los campos están vallados y el acceso no es factible.Sin embargo, en el último viaje y gracias a un atasco de unos 10 kilómetros pude hacer mi sueño realidad.
Para evitar un accidente que se había producido unos kilómetros más adelante en la A3, decidimos coger un atajo de estos de última hora. Eva cogió el mapa, me dijo que la salida que teniamos justo al lado daba a un pueblo y que luego haciendo una combinación podiamos salir de nuevo a la A3 unos kilómetros más adelante.Dicho y hecho. Salimos por una comarcal y avanzando vimos que el camino que nos conectaba de nuevo dirección Valencia no era tan bueno como esperabamos. Cogimos una carretera de tierra ... y mira por donde fue aquí que nos encontramos de frente con unas cuantas plantaciones de girasoles sin vallas de por medio.Hoy muestro unas cuantas fotos de ese momento ... un momento inolvidable en el camino.
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