Este es el segundo año que hacemos la iniciativa del carro de la compra.
Durante 4/5 semanas tienes que recopilar cupones del periódico, cumplimentar una cartilla, pagar unos 6€ por gasto de gestión... y lo que al final te llevas es un carro lleno de primeras marcas.
Aquí en la imagen se puede ver el resultado de la colecta en el supermercado.
Y hace unas semanas tuvimos la alegría de poder hacer un mini-viaje a Barco de Ávila, ese pequeño pueblo cercano a la sierra de Gredos que atesora mil y un escondites por donde perderse. Las imágenes que dejo a continuación son algunos buenos ejemplos de lo bonito que es aquello.
En primer lugar no puede faltar esa buena pitanza. Sobran comentarios.
Estas son las vistas desde el hotel en el que siempre nos alojamos. Se puede ver una panorámica fantástica de todo el pueblo. Falta la iglesia, situada un poco más a la derecha de la imagen.
Aquí una imagen de la ternera de Ávila, famosa por el color negruzco. Doy fe que servida en el plato es un auténtico manjar... y que decir del queso...hmmmmm. Cuando volvimos no pude resistir la tentación de traerme un buen pedazo de queso de 'El Pastor'. Rico rico.
Esta es una imagen de la calle principal del pueblo. Tradicional por los 4 costados y lleno de tiendas en donde comprar todo tipo de productos típicos de la zona.
En los paseos que se pueden dar se encuentra este, que transcurre paralelo a la orilla del rio.
Y se puede acercar al rio hasta casi caerse. Se nota que el Tormes lleva mucha agua porque en verano se puede llegar andando hasta casi la cascada que se ve al fondo.
Y con paciencia se pueden obtener imágenes como esta.
Toda una recomendación por si nunca has estado. Más que recomendable.